Palabra clave día 3: transformación

Ilustración de Isabela Rotundo @_unfacedart

Baúles arcanos

Leía unas páginas que estaban marcadas en su diario. No era su letra. Al principio se había sentido molesta por aquella intromisión pero ahora estaba petrificada de miedo por la horrible confesión que contenían esas páginas. Se puso de pie y enloquecida revisó y confirmó que cada ventana y cada puerta se encontraba bien cerrada. Buscó un arma y con cautela revisó cada escaparate y cada rincón de la casa. Nada había sufrido ninguna transformación pero no tenía duda de que un asesino había escrito esas páginas.

 

Solo le faltaba revisar el ático que estaba atestado de cosas inservibles. Respiró profundo y subió sigilosamente. La puerta, como siempre, estaba cerrada y solo ella tenía llave. Aún así, la abrió temblorosa y encendió la luz, confirmando que la estancia estaba como siempre. Aliviada paseó su mirada sobre los diferentes objetos y se detuvo sobre los viejos baúles arcanos que había traído del mercadillo, se les acercó y confirmó que tenían sus enormes candados cerrados. Tenía con ella las llaves, así es que abrió el primero, luego el segundo y al ver aquellos cuerpos envueltos, comprendió que el asesino estaba allí en ese momento. Desencajada y aterrorizada volteó mirando en todas las direcciones para correr apurada hacia la puerta, justo antes de alcanzarla vio con horror al asesino cuando dio un traspiés y quedó frente al espejo.




Ana María Rotundo

03 de octubre de 2023.


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